TRADUCCIÓN Y LITERATURA AFRICANA

Multilinguismo y transculturación en la narrativa nigeriana de expresión inglesa

(Autora)

Es una obviedad afirmar que el hombre es un ser finito, sometido incansablemente a la contingencia; que, sin conocimiento previo, tan sólo tiene a su disposición una ?cantidad? limitada de tiempo y de espacio. No obstante, puede vivir (con-vivir) en un clima de ?libertad condicionada?, con fronteras inciertas y transgredibles, y una buena prueba de esto es el hecho de que, incesantemente, se ve envuelto en procesos de traducción. El ser humano traduce porque es un ser finito pero con deseos infinitos; traduce porque dispone, al mismo tiempo, de una ubicación concreta y móvil (espacio y tiempo) y de libertad; traduce porque, a pesar de la presencia constante de la muerte, está poseído por el deseo inextinguible de empezar siempre de nuevo: traducir es nacer de nuevo, es, como quería el rabino Nahman de Braslav, negarse rotundamente a ser viejo. (Duch, 2002: 197).
El viaje nos recuerda no olvidar la necesidad imperiosa de estar continuamente traduciendo, literal y metafóricamente, la diferencia y los fragmentos de todo tipo que esa diferencia va dejando a su paso; y no sólo a no olvidar el hecho de la diferencia sino la diferencia como hecho. La condición del hombre del siglo XXI es la de ser un hombre viajero, un hombre traducido, o mejor, en proceso de traducción, fuera de lugar. (Vidal Claramonte, 2012: 59).
En la misma tesitura que Duch, África Vidal Claramonte, en La traducción y los espacios: viajes, mapas, fronteras (2012), reivindica la necesidad humana de traducir y de traducirse, relaciona el concepto de ?viaje? con el de ?traducción? y plantea que la mejor posición del hombre y la mujer de este siglo ante el mundo actual es la de ser ?un hombre viajero, un hombre traducido, o mejor en proceso de traducción? (2012: 59). Vidal Claramonte presenta el ?viaje traductor? como una excelente manera de volver a pensar la cultura y la historia, de cuestionar viejas formas y maneras de hacer, siempre teniendo en cuenta que ningún viaje, como cualquier traducción, es neutral u objetivo, ?porque siempre describimos la otra cultura desde la nuestra, desde unos presupuestos que aceptamos como ?normales?? (2012: 55). Por lo tanto, el viaje traductor que describe Vidal Claramonte solamente lo puede protagonizar una persona traductora y traducida, en constante peregrinación, cambio y transformación, con voluntad de habitar otros mundos y culturas, sin invadirlos, sin devorarlos, escuchándolos.
Enmarcado en un clima discursivo antiesencialista, postestructuralista, postpositivista y postcolonialista, este libro, Traducción y literatura africana: multilingüismo y transculturación en la narrativa nigeriana de expresión inglesa, es un fascinante ?ejercicio de traducción? y su autora, Elena Rodríguez Murphy, una mujer ?en constante proceso de traducción?, que trata de ?traducir? una realidad (la literatura africana) y unos Otros muy diversos (como el escritor Chinua Achebe y las escritoras Chimamanda Ngozi Adichie y Sefi Atta, sus personajes y sus traductores y traductoras al español, etc.), a la vez que busca ?traducirse? a sí misma porque el Otro siempre pone a prueba, interroga, modifica y obliga a aprender (des)aprendiendo. Amparada por una actitud plenamente cívica y comprometida, Rodríguez Murphy nos invita a ?traducir? y a ?traducirnos? a nosotros también, público lector al cual nos brinda la oportunidad de sumergirnos en una ?zona de contacto? desde la primera a la última página.
El libro de Elena Rodríguez Murphy celebra las ?zonas de contacto?, los ?living-on?, las ?fronteras?, los ?entre? y los ?third spaces?. Lengua materna y lengua aprendida, globalización y localización, colonización y descolonización, ética y política, escritura y (re)escritura, original y traducción son aspectos indisolubles que aquí conviven, se cuestionan, se contradicen, se funden, se metamorfosean y se (re)inventan. Rodríguez Murphy se centra, como ya anuncia en la introducción, en responder a la necesidad de ?desoccidentalizar? y ampliar las conceptualizaciones de ?traducción? y ?traducibilidad?, a través del estudio de los textos y las traducciones al español de Chinua Achebe, Chimamanda Ngozi Adichie y Sefi Atta.
En este sentido, la escritora Hélène Cixous, discípula de Jacques Derrida, afirmaba en una entrevista en La Vanguardia del 29 de junio de 2014: ?Amar es aceptar no comprender al Otro y también resistir la tentación de devorarlo. Amar es comprender, comprender y comprender y... alguna vez, aceptar no comprender al Otro. Y bendito sea este momento, porque significa que te dejo libre?. A lo largo de Traducción y literatura africana: multilingüismo y transculturación en la narrativa nigeriana de expresión inglesa, Elena Rodríguez Murphy intenta comprender al Otro, con seriedad, deferencia y complejidad, sin apremios, así como se esfuerza por aceptar que a veces no se puede comprender del todo y que ello nos hace más libres. Este libro es un momento mágico de libertad.

Autora
Colección
Interlingua
Número en la colección
136
Materia
Traducción
Idioma
  • Castellano
EAN
9788490452189
ISBN
978-84-9045-218-9
Depósito legal
GR. 84/2015
Páginas
240
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Edición
1
Fecha publicación
11-02-2015
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