QUE VIENEN LOS RUSOS

Fue un mazazo, pero un mazazo silencioso. Aquella primavera de 1960 se presentaba magnífica para el fútbol hispano. Real Madrid y FC Barcelona eran los dos equipos de club más poderosos de Europa. Tampoco eran despreciables los dos Atléticos. Nuestra Selección acababa de derrotar a las poderosas Italia (3-1) e Inglaterra (3-0). Esperaba con ilusión nuestra confrontación con la Unión Soviética en el camino para conseguir el primer campeonato de Europa de selecciones.
Faltaba una semana para que el equipo nacional se desplazase a Moscú. Una noticia de prensa el viernes 20 de mayo advertía de la rotunda victoria soviética sobre Polonia (7-1) y el sábado se podía leer la alineación que presentaría en el estadio Lenin el día 29 de mayo a las tres y media de la tarde.
Y de pronto el silencio. Desde un año antes yo compraba L’Équipe. Era seis veces más caro que nuestros diarios y llegaba con un día de retraso. Pues, tampoco. Mi quiosquero me dijo el lunes 23 que no había llegado y los días siguientes, que no lo había dejado pasar la autoridad. ¿Qué pasaba?
La censura franquista había corrido un (es)tupido velo sobre el encuentro que debía enfrentar a las selecciones de la Unión Soviética y España para conseguir un puesto entre los cuatro finalistas de la primera edición de la Copa de Europa de selecciones nacionales.
El silencio despertó toda clase de rumores. Se hablaba de que el Gobierno había prohibido viajar a nuestros seleccionados. Otros decían que la prohibición era que los soviéticos viajasen a Madrid. Se hacían quinielas sobre qué ministros habían tomado una u otra postura o si sólo era una determinación del todopoderoso Francisco Franco.
Por fin el día 25 apareció en algunos periódicos una breve reseña: La Federación Española de Fútbol ha comunicado a la FIFA que quedan suspendidos los partidos entre las selecciones nacionales de España y la URSS para la Copa de Europa de Naciones. Desgraciadamente la política había triunfado sobre el deporte.
En este libro que tienes en las manos, amigo lector, Ramón Ramos nos explica lo que sucedió. El gran historiador del fútbol granadino demuestra que también contempla temas de más amplia envergadura. Y lo hace con minucioso detalle. Además de su magnífica prosa, nos muestra que ha investigado a fondo los datos disponibles, incluso aquellos poco conocidos pero que desvelan la realidad de lo que entonces sucedió. En este libro rememora detalles casi desconocidos de aquellos oscuros días, incluso con documentos oficiales que entonces no vieron la luz.
Amigo lector, conviene recordar que la Unión Soviética era entonces una potencia mundial en todos los órdenes y nosotros sólo destacábamos en la disciplina futbolística. Nuestros pasaportes llevaban un gran sello donde se decía: Este pasaporte es válido para TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO EXCEPTO RUSIA Y LOS PAÍSES SATÉLITES.
Pero el autor no se detiene aquí. Prolonga su obra otros cuatro años, hasta la victoria española sobre los soviéticos en 1964. Esta vez el deporte triunfaba sobre la política. Gracias, amigo Ramón, por recordárnoslo a los veteranos y darlo a conocer a las nuevas generaciones.
BERNARDO DE SALAZAR
15 de abril de 2012

Prólogo por Bernardo de Salazar.
I. Eliminación y silencio.
II. Los ministros se dividen
III. La organización del deporte
IV. Intransigente Alonso Vega
V. Los primeros ‘brotes verdes’
VI. Los ‘agentes’ de Moscú
VII. Dispuestos a volar
VIII. Todos a casa
IX. Los gritos del silencio
X. Justificaciones fuera de plazo
XI. La segunda vez no hay dilema
XII. XXV Años de Paz
XIII. Nada es vitalicio
Agradecimientos
Índice onomástico
Anexo documental

Colección
Obras Generales
Materia
Obras Generales
Idioma
  • Castellano
EAN
9788490450154
ISBN
978-84-9045-015-4
Depósito legal
GR. 3412/2012
Páginas
232
Ancho
13 cm
Alto
21,5 cm
Edición
1
Fecha publicación
31-01-2013
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