¿PODEMOS ERRADICAR LA VIOLENCIA DE GÉNERO?

Análisis, debate y propuestas

(Directora)

Para un matemático hablar de la igualdad no deja de ser parte del propio oficio, y por eso no he podido resistirme a comenzar este prólogo con una frase lapidaria de Pitágoras de Samos, reconocido filósofo de la antigua Grecia, que ha pasado a la historia como el primer matemático puro, recordado por un famoso teorema que lleva su nombre, sobre cuya vida y enseñanzas merece la pena profundizar, más allá del carácter de leyenda que algunas de sus doctrinas han adquirido con el paso del tiempo
Pero para el matemático de vocación que escribe estas líneas, la igualdad es ante todo la convicción de un principio irrenunciable, el de la convivencia entre personas, hombres y mujeres, que tienen el mismo valor. Desde ese sentido profundo, la frase que Pitágoras dejó grabada para la Historia (de la humanidad y de las matemáticas) no está obsoleta y desfasada, sino que tiene un significado trascendente y de plena actualidad en este siglo XXI en el que, por desgracia, no hemos conseguido alcanzar la igualdad plena, real y efectiva entre mujeres y hombres. Qué triste y qué cruel, contemplar cómo siguen perviviendo los estereotipos, el machismo, la discriminación, la brecha salarial y el techo de cristal, que sitúan a la mujer en una posición inferior y subordinada al hombre, todo ello a pesar del enorme avance que hemos efectuado en nuestra Legislación. Qué sociedad tan horrible es ésta, donde la violencia de género sigue sumando crímenes.
Pero ahí está la senda marcada por ese primer matemático igualitario que fue Pitágoras, para ser seguida por quienes aspiran a una sociedad sin discriminación entre hombres y mujeres. Una senda por la que una institución casi ocho veces centenaria, como la Universidad de Salamanca, camina con decisión, haciendo realidad las señas de identidad que nos distinguen desde 1218 en la defensa de los derechos y libertades, al servicio a una sociedad mejor. Porque nuestro compromiso va más allá de la generación del conocimiento (con la investigación) y su transmisión (con la docencia), al poner ambas al servicio del desarrollo de las personas, sin ningún tipo de discriminación, garantizando la dignidad personal, luchando en definitiva por la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en una sociedad donde no exista la violencia de género.
Este libro reflexiona precisamente sobre estos aspectos y apunta soluciones para erradicar ese terrorismo de género que ha asesinado a más de 700 mujeres en la última década en España y que según la Organización Mundial de la Salud es la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo, por delante de la suma de las muertes provocadas por el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras.
Finalizo formulando un deseo: que en un tiempo ojalá relativamente corto todo lo que recoge este Libro, incluidas estas reflexiones, pasen a formar parte del pasado. Ojala que así sea, y que en próximos años la violencia de género sólo merezca el estudio de los/as historiadores/as que, desde una sociedad igualitaria, se dediquen a desentrañar porqué en la sociedad que hoy vivimos no se había alcanzado la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres ni erradicado la violencia de género.
Será entonces el momento de volver a mirar hacia la Escuela Pitagórica, y reescribir la frase con la que comenzaba este prólogo, proclamando que la perfecta igualdad existe, entre los que viven en esta sociedad, pero no sólo porque así lo dictan las leyes, sino porque los hombres y las mujeres lo demuestran, mirándose y valorándose como iguales.

Directora
Colección
Obras Generales
Materia
Obras Generales
Idioma
  • Castellano
EAN
9788490452660
ISBN
978-84-9045-266-0
Depósito legal
GR. 344/2015
Páginas
320
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Edición
1
Fecha publicación
10-03-2015
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