NEOCONSERVADORES Y CHOQUE DE CIVILIZACIONES

Hechos y raíces doctrinales

(Autor)

En el verano del año 416 antes de Cristo, Atenas emprendió una campaña militar contra la pequeña isla griega de Melos, que había permanecido neutral en las luchas fratricidas por el dominio de la antigua Grecia y, años atrás, había sido su aliada en la guerra contra los Persas.
Antes del ataque, los atenienses enviaron embajadores a parlamentar con los melios las condiciones de su rendición, en un famoso diálogo trascrito por Tucídides en el libro V de su Historia de la Guerra del Peloponeso.
Los magistrados melios reprocharon a los atenienses que fuesen a la vez juez y parte, apoyados además por una flota de guerra, para un diálogo
«? cuyo resultado será, sin duda, que si prevalecemos por la justicia de nuestra causa y por eso no cedemos, tendremos guerra; y si nos sometemos, esclavitud» (V, 86).
Además, Melos nunca había agredido a Atenas ni se había aliado con sus enemigos, por lo que no había motivos para emprender una guerra justa. Luego de rechazar los argumentos de los melios de utilidad y conveniencia y, más profundamente, de justicia y derecho, los delegados atenienses respondieron con el axioma fundamental de su deriva expansionista e imperial que provocaría también su decadencia posterior: la ley del más fuerte.
«Vosotros habéis aprendido, igual que lo sabemos nosotros, que en las cuestiones humanas las razones de derecho intervienen cuando se parte de una igualdad de fuerzas, mientras que, en caso contrario, los más fuertes determinan lo posible y los débiles lo aceptan» (V, 89).
Luego, ante las apelaciones de los melios a la inmoralidad de tal acción y el eventual castigo de los dioses, los embajadores atenienses reafirmaron su dogma filosófico-político sofista, retomado en la modernidad por Hobbes y sus seguidores:
«Existe una ley desde siempre en la naturaleza: manda el más fuerte. No somos nosotros quienes hemos establecido ese principio ni hemos sido los primeros en aplicar lo que enuncia; existía antes que nosotros y existirá siempre después de nosotros; ahora solamente lo aplicamos nosotros, sabiendo que también vosotros u otros, encontrándoos a la cabeza del mismo poderío que el nuestro, obraríais de idéntico modo» (V, 105).
Después de deliberar a solas, los melios mantuvieron su decisión de «no entregar la libertad de una ciudad que ha subsistido setecientos años» y rechazar con honor una agresión a todas luces injusta y desigual.
Tucídides finaliza el relato con esta escueta descripción de una nueva atrocidad por parte de Atenas:
«Sitiados ahora con mayor vigor y habiendo mediado un acto de traición, los melios se rindieron ante los atenienses quedando a su discreción. Estos mataron a todos los melios adultos que capturaron y a los niños y mujeres los vendieron como esclavos. Los atenienses repoblaron el lugar enviando más tarde quinientos colonos». (V, 116).
La grande Atenas, cuna de la civilización occidental; creadora, con Solón, del derecho, la ciudadanía y la democracia; paradigma para todos los tiempos de lo más avanzado del pensamiento, las ciencias, las artes y la organización social, había devenido en una fuerza incontenible de poderío imperial, arbitrariedad y destrucción, que acabaría tarde o temprano con ella misma aunque pareciese en principio indestructible.
Tucídides escribe esto luego de regresar del exilio tras la derrota definitiva de Atenas en el año 404 a. C., y en medio de la tensa polémica interna sobre el hundimiento de la gran ciudad-estado, dirigida ahora por guerreros y sofistas. Cinco años más tarde es asesinado judicialmente Sócrates, refrendando con su vida la supremacía de la razón sobre la fuerza y el principio moral de que «es preferible sufrir la injusticia que cometerla».
En sus Diálogos y, sobre todo, en la República, su discípulo Platón se encarga de deconstruir el axioma filosófico-político de la sinrazón del poder y la fuerza, encarnado en sofistas tales como el Calicles del Gorgias y el Trasímaco de la República.
Los sofistas en los diálogos socráticos utilizan los mismos razonamientos y casi las mismas palabras que los dominadores atenienses contra Melos.
«Digo que la justicia no es otra cosa que lo que es provechoso al más fuerte ?dice Trasímaco?. (?) Y los que censuran la injusticia la censuran no por el temor de cometerla, sino de padecerla. Pues la injusticia, ejercida a alto nivel, es más eficaz, más liberadora y más poderosa que la justicia» (República I. 338-339).
La pregunta central, a la que intenta responder este estudio, es la siguiente: ¿qué sucede si, 2.400 años después, los Estados Unidos de América, la primera potencia económica, tecnológica y militar del mundo, la primera república constitucional de la historia, líder de la civilización occidental y de la democracia moderna, «faro de esperanza y templo de la libertad» para millones de hombres y mujeres de todas partes de la tierra, se convierte, como Atenas, en una fuerza incontenible de poderío imperial, arbitrariedad y destrucción? ¿Se encuentra actualmente en esta trayectoria autodestructiva, que puede llevar al desastre de la civilización y del mundo? ¿Quiénes son los protagonistas de esta dinámica perversa y bajo qué axiomas se mueven? ¿Cuáles son las alternativas?
Obviamente, se puede establecer un paralelismo entre la nación ateniense, por una parte, que había dirigido con éxito el enfrentamiento estratégico de la Magna Grecia contra los Persas y había seguido luego una deriva imperialista en la que pisoteó sus propios principios filosóficos, jurídicos y morales y, de otra parte, los Estados Unidos de América, líder de la exitosa confrontación estratégica entre Occidente y el totalitarismo comunista durante la Guerra Fría, y su actual derrotero neoconservador de hegemonía global basada en la fuerza sin legalidad, desplegada en su estrategia de «guerra al terrorismo» y «choque de civilizaciones».
Nuestro objetivo, sin embargo, apunta más allá de este paralelismo, para proponer tres puntos centrales. Primero, que existe una herencia «genética» filosófica directa entre los axiomas de los sofistas, los protagonistas del Diálogo de Melos o el Trasímaco de la República, y los actuales «neoconservadores», que dirigen desde 2001 la política exterior y de defensa de la principal potencia del mundo. Además, que esta herencia pasa concretamente a través del sofisticado defensor del principio de Trasímaco en lo político y maestro del núcleo duro de neoconservadores ?el profesor de Chicago, Leo Strauss?, y de su profundo inspirador y maestro de juventud, el Hobbes del siglo XX y Kronjurist del III Reich, Carl Schmitt. Finalmente, que estas raíces filosóficas y doctrinales se manifiestan en sus planteamientos, decisiones y formulaciones de política, y en los principales acontecimientos del gobierno de George W. Bush y Dick Cheney, de los que han sido protagonistas.

PREFACIO
INTRODUCCIÓN

PARTE PRIMERA
LOS HECHOS
CAPÍTULO I
EL CONTEXTO
I. La post-Guerra Fría: ¿Fin de la historia o Choque de civilizaciones?
II. La guerra permanente de Huntington

CAPÍTULO II
LOS NEOCONSERVADORES AL PODER: EL PROYECTO
PARA EL NUEVO SIGLO AMERICANO (PNAC)
I. Principios
II. Personajes
III. Redes académicas y familiares
IV. Conexiones e influencia
V. Antecedentes del PNAC: los «Comités del Peligro Presente»

CAPÍTULO III
ROBERT KAGAN Y EL «LEVIATÁN» ESTADOUNIDENSE
I. Hobbes vs. Kant
II. Voluntad y Fuerza vs. Indecisión y Debilidad
III. El Derecho, arma de los débiles
IV. «Europa viaja gratis, bajo el paraguas de Estados Unidos»
V. La única opción: adaptarse a la hegemonía
VI. La alternativa liberal de Rawls: en la «línea continua» de Hobbes a Kant
CAPÍTULO IV
DEFINICIÓN DEL AMIGO-ENEMIGO: «EL EJE DEL MAL»
I. Antecedentes
II. El 11-S y la definición del enemigo
III. El enemigo islámico, según R. Perle y M. Leeden

CAPÍTULO V
DECISIONISMO, UNILATERALISMO E ILEGALIDAD
I. La Doctrina Bush y la guerra preventiva
II. La doble ruptura del «ius ad bellum» y del «ius in bello»
III. Unilateralismo y «excepcionalismo» estadounidense
IV. Las torturas en Abu Ghraib y Guantánamo
V. Nuevas iniciativas: «Unitary Executive» y Adiós a Westfalia

CAPÍTULO VI
LAS «MENTIRAS NOBLES» COMO POLÍTICA DE ESTADO
I. Las vinculaciones de Al Qaeda con el régimen Iraquí
II. Las armas de destrucción masiva en poder de Sadam Hussein
III. El caso Kelly
IV. El caso Wilson-Plame o el uranio de Níger
V. La OSP y las redes de inteligencia neocons
VI. La OSP y el caso Franklin de espionaje pro-israelí
VII. Las «mentiras nobles» de los straussianos

PARTE SEGUNDA
RAÍCES DOCTRINALES
CAPÍTULO VII
NEOCONSERVADORES, LIBERALES, MARXISTAS Y NIHILISTAS DE LA POSMODERNIDAD:
LA POLÉMICA DE HABERMAS
I. Neoconservadurismo es posmodernidad: Habermas
II. Conservadores auténticos y Utopistas de la «nueva era»
III. El fracaso del proyecto ilustrado de la Modernidad
IV. «La Sociedad Postindustrial» de Daniel Bell
V. La respuesta de Habermas a la crisis de la Modernidad
VI. Neoconservadores y nazi-comunistas

CAPÍTULO VIII
LOS NEOCONSERVADORES Y LA «GUERRA FRÍA CULTURAL»
I. La Guerra Fría
II. La Kulturkampf y la inteligentsia de izquierda
III. El Congreso por la Libertad Cultural: Operaciones y Cooperantes
IV. Los conversos al neoconservadurismo
V. Guerra psicológica y cambio cultural
VI. Conclusión: La Kulturkampf y las características del neoconservadurismo

CAPÍTULO IX
CARL SCHMITT Y LEO STRAUSS: FUENTES DOCTRINALES
DEL ACTUAL NEOCONSERVADURISMO
I. Algunas referencias
II. Primeros escritos de Schmitt
III. Leo Strauss
IV. Carl Schmitt, el Kronjurist de Hitler

CAPÍTULO X
LA DEFINICIÓN DEL ENEMIGO COMO BASE DE LO POLÍTICO:
HOBBES COMO PRE-TEXTO
I. Contra el Liberalismo
II. El legado de Hobbes: definir al enemigo y combatirlo
III. La maldad esencial del hombre: dogma de fe antropológico
IV. Aplicación actual

CAPÍTULO XI
EL DECISIONISMO: JURISPRUDENCIA PARA LA ILEGALIDAD
I. La «Weltanschauung» compartida de Schmitt-Strauss
II. Decisionismo, ilegalidad y dictadura
III. Donoso Cortés y los argumentos «teológicos» de Carl Schmitt
IV. Aplicación actual: desjuridificación y unilateralismo

CAPÍTULO XII
EL PRÍNCIPE, LAS ELITES Y LAS MENTIRAS NOBLES
I. El Superhombre y la Voluntad de Poder
II. Trasímaco y la perversidad straussiana
III. La versión straussiana de Tucídides: la «ley natural del más fuerte»
IV. Nuevo gnosticismo: verdades para las elites y verdades para el vulgo
V. Mentiras nobles, manipulación de masas y asesinatos

CAPÍTULO XIII
RELIGIÓN Y FILOSOFÍA POLÍTICA EN SCHMITT Y STRAUSS
I. La «Teología Política» de Schmitt
II. La «Forma Política» del Catolicismo, según Schmitt
III. Política y Religión en Leo Strauss
IV. Posmodernidad straussiana: el legado de Nietzsche
V. Utilización neoconservadora de la religión
EPÍLOGO
EL DIÁLOGO HABERMAS-RATZINGER. UNA RESPUESTA
A LA DOCTRINA NEOCONSERVADORA DE SCHMITT Y STRAUSS
I. Habermas: Contra el Decisionismo y el Elitismo Político
II. Ni rechazo ni uso político de la religión: «diálogo post-secular»
III. Ratzinger: contra la concepción del poder del más fuerte

BIBLIOGRAFÍA
I. Libros
1.1. Bibliografía principal
1.2. Bibliografía complementaria
II. Artículos y documentos
III. Fuentes de consulta en internet

Autor
Colección
Filosofía, Derecho y Sociedad
Número en la colección
17
Materia
Filosofía del Derecho
Idioma
  • Castellano
EAN
9788498364491
ISBN
978-84-9836-449-1
Depósito legal
GR. 2103/2008
Páginas
360
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Edición
1
Fecha publicación
04-11-2008
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