MATERIALISMO HISTÓRICO, FILOSOFÍA Y POLÍTICA MODERNA

(Autor)

Es preciso destruir el muy difundido prejuicio de que la filosofía es algo sumamente difícil por ser la actividad intelectual propia de una determinada categoría de científicos especialistas o de filósofos profesionales y sistemáticos. Es preciso, por tanto, demostrar, antes que nada, que todos los hombres son «filósofos», y definir los límites y los caracteres de esta «filosofía espontánea», propia de «todo el mundo», esto es, de la filosofía que se halla contenida: 1) en el lenguaje mismo, que es un conjunto de nociones y conceptos determinados, y no simplemente de palabras vaciadas de contenido; 2) en el sentido común, y en el buen sentido; 3) en la religión popular y, por consiguiente, en todo el sistema de creencias, supersticiones, opiniones, maneras de ver y de obrar que se manifiestan en lo que se llama generalmente «folklore». Después de demostrar que todos son filósofos, aun cuando a su manera, inconscientemente, porque incluso en la más mínima manifestación de una actividad intelectual cualquiera, la del «lenguaje», está contenida una determinada concepción del mundo, se pasa al segundo momento, el de la crítica y el conocimiento, esto es, se plantea el problema de si:
¿Es preferible «pensar» sin tener conocimiento crítico, de manera disgregada y ocasional, es decir, «participar» de una concepción del mundo «impuesta» mecánicamente por el ambiente externo, o sea, por uno de los tantos grupos sociales en que uno se encuentra incluido automáticamente hasta su entrada en el mundo consciente (y que puede ser la aldea o la provincia, que puede tener origen en la parroquia y en la «actividad intelectual» del cura o del vejete patriarcal cuya «sabiduría » dicta la ley; de la mujercita que ha heredado la sabiduría de las brujas o del pequeño intelectual avinagrado en su propia estupidez e incapacidad para obrar), o es mejor elaborar la propia concepción del mundo de manera consciente y crítica, y, por lo mismo, en vinculación con semejante trabajo intelectual, escoger la propia esfera de actividad, participar activamente en la elaboración de la historia del mundo, ser el guía de sí mismo y no aceptar del exterior, pasiva y supinamente, la huella que se imprime sobre la propia personalidad?

Autor
Colección
Crítica del Derecho * Arte del Derecho
Número en la colección
114
Materia
Filosofía del Derecho
Idioma
  • Castellano
EAN
9788490455012
ISBN
978-84-9045-501-2
Depósito legal
GR. 356/2017
Páginas
360
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Edición
1
Fecha publicación
07-03-2017
Rústica sin solapas
28,50 €
Descuento 5%30,00 €

Sobre Antonio Gramsci (autor)

  • Antonio Gramsci
    En 1911, ganó una beca para estudiar en la Universidad de Turín, aunque abandonó en 1915 por problemas de salud. Para entonces, había adquirido un amplio conocimiento de la historia y la filosofía. Trabajó como periodista en Avanti!, periódico del Partido Socialista en 1916. Post... Ver más sobre el autor

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