CRIMINALIDAD ORGANIZADA Y SISTEMA DEL DERECHO PENAL

Contribución a la determinación del injusto penal de organización criminal

(Autor)

1. SOBRE EL OBJETO DE ESTUDIO
Tanto los medios de comunicación como los operadores jurídicos y los convenios internacionales ya han acuñado el término criminalidad organizada para denotar un conjunto de fenómenos criminales que tiene como base común el ser cometidos utilizando la estructura de una organización de tipo criminal. Sin embargo, si se realiza un detenido análisis de los mismos, se puede comprobar que las similitudes no pasan de tener en común una organización y, ni siquiera este elemento es definible de una manera unívoca, pues puede ser un grupo de personas de 3, 10 o más personas, o la unión de organizaciones, o la unión de un grupo de personas vinculada a instituciones públicas, a empresas, a asociaciones, etc. Las variables que da la realidad son casi tan diversas como las tonalidades del arco iris. Si el positivismo utilizó un método empírico de observación de la realidad para conceptuar categorías generales, observando aquello que se repite con el fin de clasificar géneros y especies, el fenómeno de la criminalidad organizada difícilmente puede entenderse bajo este método, porque ni siquiera aquello que se repite, que es la organización, puede considerarse como un elemento que se presente de manera similar en las diversas modalidades. En este ámbito encajan perfectamente las palabras de Gouldner 1: «si el mundo de la teoría es predeterminado y gris, el mundo de la vida diaria es verde, con posibilidades que necesitan ser cultivadas», denotando la tensión, siempre presente en las ciencias sociales, entre la generalización ideal propia de la teoría (gris) y la riqueza de matices que supone la práctica (verde).
Cabe preguntarse si es criminalidad organizada: el soborno de un grupo de empresarios a un concejal del ayuntamiento para que vote a favor de la recalificación de los suelos, la empresa que enmascara sus cuentas para lavar dinero negro, el ministro que solicita una dádiva a las empresas postoras en una contratación internacional, el empresario que vende armas a un país objeto de embargo internacional, la organización terrorista que utiliza la fachada de empresas para captar donativos o dinero producto del chantage, la financiación ilegal de partidos políticos, las asociaciones que colaboran con asociaciones sinpatizantes del terrorismo, la distribución de pornografía infantil por internet. Cabe preguntarse también ¿Es el terrorismo criminalidad organizada? En todos estos casos el elemento común organizativo está presente, el fin criminal también lo está; pero seguramente todos ellos no encajan en lo que frecuentemente entendemos por criminalidad organizada.
Tal parece, entonces, que el tema de la criminalidad organizada es objeto de una múltiple atención por diversos sectores mediáticos y profesionales, incluso genera alarma social en la ciudadanía cuando se trata de crímenes espectaculares como los atentados terroristas del fundamentalismo islámico de Nueva York (2001), Madrid (2004) y Londres (2005), pero también es vedad que cada sociedad le da comunmente significados distintos. Así, en Italia la criminalidad organizada ha sido identificada con la mafia y otras organizaciones criminales similares, en Portugal se asocia a los ilícitos del mercado financiero, en Alemania fundamentalmente al lavado de dinero y a la corrupción, mientras que en España la identificación de criminalidad organizada es sin lugar a dudas con el terrorismo 2. Yendo a lugares más lejanos, en Estados Unidos ha sido concebida como la criminalidad de los tráficos ilícitos, primero del alcohol y del tabaco, para luego vincularse con las drogas. En América Latina, región donde se encuentran los cultivos de coca más importantes del mundo, obviamente el cultivo, producción y comercialización de coca han dado contenido a la criminalidad organizada. Y así sucesivamente, diversas organizaciones ilícitas vinculadas a un territorio concreto han sufrido una suerte de especialización en el mercado mundial de los tráficos ilícitos.

I
MARCO TEÓRICO
1. Sobre el objeto de estudio
2. Fundamentación metodológica
3. Presupuestos fundamentales
3.1. La racionalidad de la ley penal para prevenir el fenómeno criminal
3.2. Dos fundamentos de la racionalidad de la ley penal: los principios y la efectividad
3.3. La Política Criminal como puente entre la realidad social y la norma
Penal
4. Sistemática del trabajo y fuentes
II
UN CONCEPTO FUNCIONAL DE CRIMINALIDAD ORGANIZADA
PARA EL DERECHO PENAL
1. Cuestiones previas
1.1. ¿Existe una noción sociológica de criminalidad organizada?
1.2. ¿Se puede aspirar a una definición de criminalidad organizada?
1.1. Dificultades criminológicas para comprender la criminalidad organizada
2. Aproximación histórica
2.1. Antecedentes históricos
2.2. El bandolerismo español
2.3. El bandolerismo en América Latina
2.4. La codificación de los delitos de asociaciones ilícitas
2.5. El siglo XX y el nacimiento de la criminalidad organizada
2.6. La etapa posterior a la Guerra Fría
3. Aproximación a través de las representaciones sociales
4. Aproximación a través de las definiciones internacionales
4.1. Naciones Unidas
4.2. Unión Europea
4.3. Recapitulando: elementos fundamentales de las definiciones internacionales de criminalidad organizada
5. Aproximación fenomenológica: la criminalidad organizada en la actualidad.
5.1. La criminalidad organizada en un mundo globalizado
5.1.1. La macrocriminalidad
5.2. La criminalidad organizada en Europa
5.3. La criminalidad organizada en España
6. Aproximación sociológica
6.1. La mafia siciliana
6.1.1. Fases del desarrollo social de la mafia
6.1.2. La mafia y las mafias
6.1.3. Aspectos relevantes de la mafia
6.2. Los cárteles colombianos
6.2.1. ¿Por qué Colombia protagoniza el dominio del mercado de la cocaína?
6.2.2. Características esenciales de la criminalidad de los cárteles colombianos
7. Principales factores que explican la existencia de la criminalidad organizada
7.1. Factores culturales
7.2. Factores económicos
7.3. Factores políticos
7.4. El factor «ilegalidad»
8. Conjugando factores: Líneas de trabajo para la prevención de la criminalidad organizada en la era de la globalización
9. Principales características de la criminalidad organizada
9.1. Características esenciales
9.1.1. La organización
9.1.2. El fin de lucro
9.1.2.1. Criminalidad organizada y terrorismo
9.1.3. Comisión de delitos graves (¿uso de la violencia?)
9.2. Características contingentes
9.2.1. La búsqueda de impunidad
9.2.2. El secretismo
9.2.3. Vinculaciones con el mundo empresarial (criminalidad organizada y criminalidad de empresa)
9.2.4. Vinculaciones con la política (criminalidad organizada y corrupción política)
9.2.5. Búsqueda del dominio del mercado
9.2.6. Actividad internacional
III
LA RESPUESTA DEL DERECHO PENAL SUSTANTIVO
FRENTE A LA CRIMINALIDAD ORGANIZADA
1. Cuestiones previas
1.1. Dificultades cognitivas
1.1.1. La complejidad como fondo de la cuestión
1.1.2. La similitud en el fenómeno y la diversidad en su tratamiento penal
1.1.3. El tratamiento de un fenómeno colectivo con una respuesta fundada en la responsabilidad individual
2. La prevención de la criminalidad organizada como eje de la intervención penal
2.1. El diagnóstico de la criminalidad organizada
2.2. La prevención por otros medios: la política criminal integral contra la criminalidad organizada
2.3. Los modelos de política penal frente a la criminalidad organizada
2.3.1. La prevención internacional de la criminalidad organizada
2.3.1.1. Naciones Unidas
2.3.1.2. La Unión Europea
2.3.2. Modelos de política criminal frente a la criminalidad organizada
2.3.2.1. El modelo del Derecho penal del enemigo
2.3.2.2. El modelo garantista
2.3.2.3. Una tercera vía: la política penal como última ratio
3. Las legislaciones penales: modelos para armar
3.1. La dañosidad social de la criminalidad organizada: ¿mito o realidad?
3.1.1. El mito: las imágenes de la criminalidad organizada
3.1.2. La realidad del daño social de la criminalidad organizada: la peligrosidad criminal
3.2. De la concepción criminológica a la legislación penal
3.3. Los problemas a los que se enfrenta la legislación contra la criminalidad organizada
3.3.1. Definiciones sociológicas y definiciones jurídicas: entre «el ser»
y el «deber ser»
3.3.2. El predominio de los aspectos procesales sobre los sustantivos
3.3.3. Precisiones terminológicas: bandas y asociaciones criminales
3.3.4. Asociaciones criminales y criminalidad organizada: ¿Son idóneos los delitos de asociación criminal para hacer frente a la criminalidad organizada?
4. Presupuestos para la regulación penal de la criminalidad organizada
4.1. En el ámbito criminológico
4.2. En el ámbito sustantivo penal
5. Fundamentos para la regulación penal de la criminalidad organizada
5.1. Necesidad de un injusto penal de organización criminal
5.2. Legitimidad de un injusto penal de organización criminal
5.3. Características básicas del injusto penal de organización criminal
5.3.1. Fundamentación y cuestiones previas
5.3.2. Lesividad del injusto de organización criminal
5.3.3. Requisitos del injusto penal de organización criminal
6. Relaciones entre injusto de organización e injusto de integrantes de organización criminal
7. A modo de conclusión: Propuesta de lege ferenda
BIBLIOGRAFÍA

Autor
Colección
Estudios de Derecho Penal y Criminología
Número en la colección
100
Materia
Penal
Idioma
  • Castellano
EAN
9788498364798
ISBN
978-84-9836-479-8
Depósito legal
GR. 467/2009
Páginas
304
Ancho
17 cm
Alto
24 cm
Edición
1
Fecha publicación
27-02-2009

Disponibilidad

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